miércoles, 13 de abril de 2011

Perú

Querido Perú

Recuerdo claramente como sentía mi ser llenarse de rabia al ver los resultados de unas elecciones que a muchos no nos han gustado y nos han dejado un sabor más que amargo. Muchos nos hemos roto el cerebro pensando porque las cosas sucedieron así, hemos llenado nuestros estados de las páginas sociales con comentarios llenos de rencor hacia ellos que han hecho posible que esto que muchos no creímos pasaría, pasó. Hemos lanzado una y otra, y cada vez más frases lascivas y sí, porque no decirlo intolerantes e indiferentes hacia la opinión pero sobre todo el dolor de otros que así como tu y yo somos parte de este maravilloso lugar, somos parte de tí. Hasta ahora miro con asombro como aparecen en los diarios y en las entrevistas televisivas gente como un tal Tapia, soberbio y neurótico sin la menor intención de aclararnos las dudas que a muchos de los peruanos nos da miedo, nos aterroriza, nos hace temblar las piernas. O como un tal Ulises, quien es tan buen ciudadano que nos advierte las acciones de un posible gobernante hermano suyo. Me aturdo sólo de pensar que una mujer de treinta y tantos años, con un padre corrupto tenga la esperanza de estar al mando nuestro, de querer guiarnos. Tengo los tímpanos lastimados de escuchar de todos esos candidatos promesas que jamás, jamás y sé que lo sabes bien, se cumplen.

Volteo y miro, y te veo, y me duele verte así porque hasta ahora no has sido más que todo lo que nosotros hemos querido. Nos hemos quejado de los resultados recientes, de los pocos sesos de la gente, nos hemos hecho preguntas una y otra vez y digo hemos mi Perú adorado porque he sido yo una de ellas, he sido yo quien así como muchos no quiero ver más retraso, yo quien muchas veces renegé de la falta de oportunidades que tú me dabas, he sido yo quien  en repetidísimas ocasiones exclamó que tú no tenías futuro, he sido yo quien trato de irse de tu lado para forjar algo fuera y hoy que estoy tan lejos de ti te extraño, con locura y con ansias. Y me arrepiento de no haber visto antes todo lo que te estaba haciendo. Y tú, tan valiente seguías ahí dándome no sólo una sino muchas oportunidades de elegir algo bueno para ti.

Últimamente analizamos todo, salen no sólo una sino muchísimas columnas hablando de ti y de todo, examinamos sí y mucho, pero jamás lo presente. Te estudiamos detalladamente a futuro o terminamos reprochandote el pasado. Pensamos en lo que pasaría en 10 años, lo que fue hace 20, que si la deuda externa sería menos, que si los bancos internacionales nos darían más préstamos, que si los inversionistas nos vieron con desconfianza. Y sin embargo,  nos olvidamos de aquellos que así como tú esperan siempre ser escuchados y que esta vez alzaron su voz y dijeron ya no más, aquellos que mientras tú vas a estudiar fuera gracias a una beca ellos no conocen siquiera el alfabeto, nos olvidamos de aquellos que mueren de frío en las heladas, mientras nosotros podemos escoger entre las mejores prendas de un diseñador conocido, nos olvidamos de aquellos que no tienen siquiera un techo o una pared en una escuela mientras nosotros nos quejamos de lo dura que pueden resultar las carpetas, nos olvidamos de aquellos que hacen trabajos inhumanos mientras teniendo un buen puesto en tu empresa reniegas de lo poco que te pagan o de lo mal que se trabaja. De ellos nos olvidamos, de ellos que cada 5 años regalan su voto al que le regale la esperanza de ver por él, de ellos que así como tú mi querido Perú aguardan con zozobra que alguien por fin tome en cuenta sus necesidades.

No estoy a favor de nadie, detesto a Humala y el retraso que ello conllevaría porque no acabaría con la pobreza nos igualaríamos en ella. Detesto a Keiko, porque ya estamos hartos de corrupción, porque no es justo que te roben todo, que cada vez te hagan más daño cuando todo lo que tenemos es gracias a lo que nos has regalado. Estoy a favor sí, de ti, de ti PERÚ porque quiero que se siga hinchando mi pecho cuando mencione tu nombre, cuando la gastronomía reciba cada vez más premios, cuando a nivel mundial reconozcan que el Nobel de Literatura es peruano señores. Quiero llorar de alegría al saber que estás entre los países con mayor crecimiento económico, que una de las 7 maravillas es Machupicchu y hasta quiero llorar de alegría al mencionar que una Ex- miss mundo es peruana, aunque deteste esos concursos. Quiero seguir pregonando de los documentales que hacen en grandes cadenas televisivas sobre ti, sobre ese Perú que quiero ver libre.

Pero sobre todo Perú, quiero sentirme feliz y llena de alegría cuando voltee y vea que si bien hay cosas que aún no se erradican, se hace algo por ellas. No quiero un gobernante que mañana me entrege un país del primer mundo, quiero Sí y con el alma un gobernante que me entrege un país que siga creciendo y que ese crecimiento se refleje en todos los peruanos. No se trata sólo de criticar, sino de hacer algo. Pues como dijo Rosa María el PERÚ no es un cheque en blanco señores candidatos, el PERÚ es la P de PATRIA; la E del EJEMPLO; la R de RIFLE y la U de la UNIÓN. Votemos con conciencia de saber quizá no ahora pero si de de un mañana mejor para ti, de ese mañana del que se sientan mis hijos más orgullosos de lo que ahora yo lo estoy de ti.